"Cuentos para Disfrutar"
LAS CALABAZAS DIABOLICAS DE LA UME
Eran finales de octubre, en la Ume se respiraba un ambiente tranquilo y
festivo, los usuarios se preparaban para celebrar la noche más
terrorífica del año, la noche de Halloween.
Habían preparado una pequeña cena y se habían disfrazado, pero de pronto
se dieron cuenta que se habían olvidado de un gran detalle, no habían
preparado las calabazas de Halloween.
Entonces recordaron que en huerto tenían calabazas y que no las habían
recogido, a todos les daba miedo salir, en una noche así, en la que los
muertos cobraban vida y en la que además soplaba el aire y hacía que los
árboles se movieran de tal manera que parecía que quería atraparlos.
Cuando se acercaron al huerto muertos de miedo se llevaron una gran
sorpresa, las calabazas habían desaparecido todas menos una….
Se agacharon todos incrédulos, cuando de pronto en la calabaza se
iluminaron dos grandes ojos y una sonrisa macabra. En ese
instante…empezó a moverse, era la más grande que habían visto en el
huerto y les perseguía a gran velocidad. Salieron despavoridos hacía
el interior, cerraron la puerta de la terraza de un portazo sin mirar
atrás, se podía escuchar los latidos de sus corazones acelerados, todo
seguía oscuro y cuando volvieron a encender los mecheros para
iluminarse…se dieron cuenta que dos de sus compañeros habían
desaparecido.
Pensaron seguir juntos sin separarse, iban a subir a la planta de arriba
porque pensaron que allí estarían más seguros, no sabían lo que les
había podido pasar a sus compañeros…
Subían por las escaleras cuando al doblar la esquina…otros grandes ojos
se iluminaron con la misma sonrisa macabra que la calabaza anterior.
Bajaron brincando las pocas escaleras que habían subido, se oyeron
gritos…intentaron salir por la puerta principal, pero como no había luz,
estaba bloqueada y no se podía abrir.
El vigilante tampoco estaba, ni la enfermera, ni las auxiliares ¿habían
desaparecido como sus compañeros?
Se reunieron en la sala de abajo y cuando volvieron a encender los
mecheros…eran tres menos ¿qué les habría ocurrido a los demás? ¿Por qué
se habían oído esos gritos?
No podían más el pánico se estaba apoderando de ellos y cada vez eran
menos, solo les quedaba un mechero y se les estaba quedando sin gas. No
querían quedarse allí parados, tentando su suerte y pensaron encerrarse
en la cocina…pero estaba cerrada con llave y no podían entrar.
A través del cristal del comedor vieron otra figura amenazándolos con su
mirada…era otra calabaza, golpeaba los cristales como si los quisiera
romper, intentando entrar.
Volvieron a echar a correr, esta vez por las escaleras del comedor, que
también conducían a la planta de arriba. Esta vez lograron subir, el
pasillo de las habitaciones estaba totalmente oscuro, solo se oía el
fuerte viento golpeando los cristales. Llamaron desesperados en el
cuarto de las auxiliares pero nadie les contesto…dos luces diabólicas
volvieron a oír gritos desgarrantes.
La primera puerta que encontraron abierta fue la de los servicios y se
metieron allí…se asustaron mas todavía cuando con la luz que entraba de
la luna por la ventana se dieron cuenta que solo quedaban tres… estaban
cagados de miedo y nunca mejor dicho porque de pronto…la tapa del baño
se alzo y descubrieron que no estaban solos…no se pararon a ver lo que
había en el interior huyeron, oyeron mas gritos… solo uno llegó a la
sala de la televisión. Pensaba que iba a correr la misma suerte que sus
compañeros ¿y si las calabazas los habían asesinado a todos?...no
quedaba ni rastro de ninguno. No sabía que hacer temblaba tanto que
los dientes le rechinaban, cuando….algo le toco el hombro, no se atrevía
a volverse, pensaba que había llegado su fin…cerro los ojos temiéndose
lo peor…ahora dos brazos lo tambaleaban, ¿podía ser que las calabazas
tuvieran brazos?
Se estaba meando encima del miedo…con la poca luz que entraba del
exterior se volvió y se dio cuenta horrorizado que lo que tenia delante
era una especie de zombi, pero con una cabeza peculiar…era una de esas
malditas calabazas. Dio un grito aterrador y sin saber de donde sacaba
las fuerzas, pudo quitárselo de encima y salir corriendo.
Pero de pronto…empezaron a salir más zombis por el pasillo, por todas
las puertas… con sus cabezas en forma de calabaza…lo empezaron a rodear,
no tenía escapatoria, estaba seguro que iban acabar con el…
Su corazón latía con tanta fuerza que se le iba a salir de un momento a
otro, grito desesperadamente pero nadie lo podía oír estaba solo con
aquellas criaturas. Los zombis lo tenían acorralado, no tenía
escapatoria y de repente…se encendieron todas las luces, tenía tanto
miedo que no quería abrir los ojos…empezó a escuchar risas…eran sus
compañeros, las auxiliares, la enfermera y el vigilante, una de ellas se
quito la mascara en forma de calabaza.
Todo había sido una broma, la habían preparado todo el equipo de la ume
para que vivieran una noche terrorífica.
Habían ido cogiendo a los usuarios y escondiéndolos para que los demás
pensaran que habían desaparecido. Las calabazas que se iluminaban y se
movían eran de juguete pero con la oscuridad y el miedo que tenían no
las había distinguido.
Lo habían echo con el fin de que otro año todos colaboraban más en el
cuidado del huerto y no se olvidaran de recoger las calabazas y
prepararlas de forma tradicional si no estas se podían revelar.
Con todo el miedo que habían pasado, continuaron con la fiesta hasta que
se fueron a dormir…y cuando entraron cada uno en su habitación…la
habitación se ilumino, había una calabaza con la sonrisa macabra
esperándoles, pero no solo a ellos también a las auxiliares y al
vigilante.
Todos salieron corriendo otra vez y decidieron dormir todos juntos, en
la sala de la televisión, todos incluso el vigilante, aunque ninguno
pudo cerrar los ojos…¿habrían recobrado vida de verdad las calabazas y
ya no era un cuento, ni una broma?
Lupe
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